Probablemente uno de los mayores atractivos de la Provenza francesa son los campos de lavanda, conocidos en el mundo entero. Estos paisajes tiñen de lila y violeta los valles de la región y los campos. Recorriendo estos campos en su máximo periodo de floración se pueden descubrir magníficos pueblecitos provenzales en lo alto de una colina dominando los campos de lavanda, o en el centro de un valle de viñas y olivos, pueblos encantadores con casas y calles de piedra, pequeñas iglesias y las típicas torres del reloj, plazas con terrazas y restaurantes donde podrán degustar la deliciosa gastronomía provenzal…
En uno de mis viajes se me quedaron grabados sus colores y he pretendido mostrarlos en estas tablas…